
- Conocer nuestro mercado. Hay que conocer el mercado al que nos dirigimos para poder hablar en su lenguaje, saber donde está y que medios de comunicación utiliza. Un mensaje genérico no tendrá los mismos efectos,
- Objetivo claro. Cuando se lanza una campaña, hay que tener muy claro, que esperamos de la campaña, que queremos comunicar y olvidarnos del resto, mucha información será menos comunicación.
- Elección de medios: Con los resultados que nos dan los puntos 1 y 2, seleccionaremos los medios adecuados para que el mensaje llegue directamente a nuestro target. Más inversión o más medios no significa llegar más.
- Publicidad atractiva: Disponemos de tres segundos para que se rechace o se atienda nuestro mensaje. Si es atractiva, la primera atención la tenemos garantizada.
- Mensaje claro. Volvemos a los tres segundos de atención en los que tenemos que dejar el mensaje claro, ha de ser sencillo, entendible y concreto.
- Ofrecer valor: Hemos de resaltar entre la competencia, ofreciendo una diferenciación, bien sea en precio, en calidad, en servicio….hay que destacar nuestra fortaleza.
- Repetir mensaje: Hay que ser constantes, hay que informar y volver a informar que estamos aquí y que ofrecemos algo mejor que los demás, Lo importante es que en el proceso de compra, nos recuerden.
No nos olvidaremos de medir los resultados obtenidos, de analizar el antes y el después del lanzamiento. Estos datos nos dirán cuanto efectiva ha sido la campaña e indicarán si debemos cambiar o continuar con la estrategia inicial. Si cumple las expectativas iniciales, no cambiaremos, sólo ampliaremos para abarcar más público, sino funciona lo esperado, daremos un giro completo y partiremos de cero, en este caso, analizando minuciosamente los seis puntos iniciales para no saltarnos ninguno.